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Cursa de Muntanya de Olocau. Las mejores vistas y la mejor compañía.



Raúl Zurriaga me invitó hace algún tiempo a dar una charla sobre descalcismo en la jornada que organizaban en el día previo a la celebración de la Cursa de Muntanya de Olocau. Aprovechando las circunstancia de que seguía mis entrenamientos para introducirme en la carrera de montaña pues además me inscribí en la versión corta de la prueba (11 kms.)

La sesión sobre descalcismo fue muy bien con bastante público y con mucho interés por conocer los pormenores de esta forma de correr y sobre todo sobre el hecho de que alguien se atreviese a meterse descalzo en la montaña.

El día de la carrera había una enorme animación en Olocau con las tres pruebas que se celebraban: la prueba reina de treinta kilómetros, la prueba para los niños con parálisis cerebral y la prueba corta de once kilómetros. Hay que hacer especial mención a la prueba organizada con AVAPACE para apoyar a los niños con esta dolencia, por la gran felicidad que esta actividad les dio y por la necesidad de visibilidad de estos problemas para que entre todos hagamos un mayor esfuerzo para su mejora.

La carrera de once kilómetros comenzó y en esta ocasión para mí lo hizo en la mejor compañía posible, la de mi mujer que en esta ocasión se animó a participar en lo que sería su primera prueba de montaña. Además lo hizo en versión minimalista calzando unas sencillas manis sin plantilla alguna. Cuatro milímetros de goma blanda y lisa para atravesar el monte como primera incursión tenía mucho mérito.

La prueba discurrió de forma muy agradable cuando yo me llevé la parte menos agradable del día, al arrearle en un descuido un patadón a una piedra. La gracia del asunto es que esto sucedió en uno de los tramos más fáciles del recorrido habiendo superado muchos kilómetros complicados sin problema. El caso es que se me levantó una buena porción de la piel de la parte delantera del pulgar con lo que comenzó a manar sangre enseguida. Como soy precavido llevaba un pequeño botiquín en la mochila y mis sandalias por si las moscas. Así que en unos minutos vendé la herida me puse las sandalias y seguimos como si nada. Lo único que me preocupaba es que la herida se me llenase de tierra e ir soltando sangre por ahí porque funcionalmente seguía estando perfecto. En todo lo que quedaba disfrutamos de las vistas y de un recorrido muy bello por la Sierra Calderona. Así que seguimos lo que quedaba de recorrido sin más novedad y celebramos la llegada con un fantástico almuerzo que proporcionaba la organización.

Gracias a Raúl Zurriaga y el Club de Montaña de Olocau por la invitación y por supuesto recomendar esta prueba intensa y hermosa a todos los corredores.
Fotos de la Cursa de Muntanya de Olocau 2015
Cursa de Muntanya de Olocau. Las mejores vistas y la mejor compañía. Cursa de Muntanya de Olocau. Las mejores vistas y la mejor compañía. Reviewed by evocion on octubre 09, 2015 Rating: 5

1 comentario

  1. Seguro que no faltara quien diga, "ves como ya te lo decía yo" pero bueno, tu a lo tuyo, algun dia tenia que llegar no? Un saludico y salud.

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